¿En qué consiste?

Esa gente que no quiere decir demasiado, pero aún así no se aguanta las ganas de twittear cosas como “lo sabía” o “tenías razón en eso” o “té verde con galletitas” o “laralalralrala” o una letra de canción. En serio, ¿qué buscan? ¿Que les preguntamos qué quieren decir y nos respondan: “es que es privado”?

¿Por qué nos molesta?

Porque de por sí los nicks raros en el Messenger ya son lo suficientemente estúpidos. El twitter ambiguo mejor debería comprarse una Moleskine y escribir su propio diario, sin temer a que alguien más se entere de su seguramente interesantísima vida.

¿Cómo contrarrestarlo?

Cae en su juego y pregúntale de qué está hablando. Si te contesta con evasivas, insiste formulando teorías alternas hasta que se canse y no lo haga jamás. Eso, o que te mande un mensaje directo con el chisme completo.