Una analogía: un tipo le vaa los Pumas y odia a morir al Cruz Azul. Es más, ni siquieralo considera un equipo de futbol, dice queson una bola de nenas intentando patear la pelota. Se la pasa insultando a los cementeros y de ineptos no los baja. Un día, cuando el Cruz Azul debe ganar un partido para que los Pumas pasen a la Liguilla, el mismo tipo se pone su jersey azul, agarra su banderita con la cruz, se pinta la cara como buen cementero y se va al estadio a gritarle a Villa y a Torrado que son unos fregones. ¿Chafa, no?

Pues nuestros brillantes políticos, acorde a su ideología de “mientras tengamos poder nuestros principios valen madres”, decidieron hacer el mejor acto de travestismo ideológico de los últimos años. Te explicamos: el PRD, que no reconoce a Felipe Calderón como presidente, y que todas las semanas dice que el PAN es peor que una bola en la ingle, está pensando muy seriamente aliarse con él en tres estados para sacar al PRI de la gubernatura. El PAN, que dice que el PRD es violento, ya dijo que le late la onda y que cambia los pantalones por el vestido por un ratito.

¿Y qué dice el PRI? Pues el PRI chilla y les dice que si les da frío aventarse solitos al ruedo. Los analistas señalan que si no hay una alianza entre los amarillos y los azules, será casi imposible sacar a los tricolores de esos estados. Pero insistimos: ¿Y los principios? ¿Desde cuándo la hoz se lleva bien con la cruz?