Ah, el trabajo.
Nuestra segunda casa y anhelada profesión. Castigo que sufrimos todos
los días por querer sobrevivir en esta sociedad capitalista. Y aunque no son todos los que lo odian,
creo que todos preferirían pasar muchas de esas horas tirados en la cama,
desnudos con su pareja o haciendo ejercicio. A menos que su trabajo sea examinador de colchones, actriz
porno o atleta profesional.

Pero bueno, tenemos o tendremos algún tipo de trabajo y una
parte fundamental para ser felices es el lugar donde trabajemos. En mi caso es muy divertido ya que es
básicamente un gran salón de prepa donde nos hacemos bromas todos los días… y
salgo a las 4 de la mañana diario. En otros casos es más aburrido, pero más
lucrativo. A veces el lugar es
físicamente horrible, a veces trabajas desde tu casa. A veces no.
Para los segundos, les damos varios lugares
que aunque no existen, seguramente haría de su trabajo uno mucho más divertido.