Hasta da risa

Estamos condenados a replicar exitosos sitcoms estadounidenses para morir en el intento. Ingenuos productores mexicanos que a pesar de las ganas de producir a la gringo style, fallan en creatividad. A La niñera mexicana le faltaron dos cosas que nos encantaban de la Na-nny Fine (very fine, indeed): la voz nasal y la inigualable risa. ¿Qué sigue? ¿Todos quieren a Raymundo? Es más, ¿quién es Raymundo?