Como el título lo dice, una vez más, la tierra es el blanco del ataque alienígena. La única manera de salvarla era que abordaras un Mech y dirigieras a un ejército para evitar la destrucción total. En este juego los programadores de Sega plantearon una batalla a gran escala, aquí la pantalla se llenaba de enemigos y tú tenías que evitar que tu Mech explotara. Más allá del combate entre robots lo interesante era la dimensión épica del conflicto. Era tal y como pasaba en Robotech, la tele de pronto estába llena de naves y sólo se veían rayos lasser cruzar a lo loco. Ahh, los recuerdos.