Heme aquí, otra vez, escribiendo cosas malas de las redessociales. Heme aquí, otra vez, quejándome de varios usuarios.Yheme aquí, otra vez, haciéndolos perder su tiempo mientras leen esto.

Pues sí, llegó la hora de la queja.La hora de hablarles de todos esos estatus de Facebook,Messenger y Twitter que –creo– no sólo me molestan a mí sino a la mayoría depersonas que los leen. Pensamientosque van de risas sin control y sin sentido a cartas de suicidio cada 10minutos, pasando por los que vivenenojados y los que no saben cuándo callarse. Todos los conocemos, todos hemos sido uno de ellos.

Vuelvo a decir lo mismo de siempre: esto es parareírnos. Las redes sociales sonpara decir lo que nos da la gana. No soy ninguna autoridad para opinar, sólo lo hago. Es más, después de escribir tanto sobreesto es hora de que ustedes se quejen de mí: follow @zananassi.

Gracias y siguiente.