Realmente
escogimos este título porque es el fin de la saga rebelde. Aunque en realidad
los otros dos títulos de SNES que lo anteceden son garantía de calidad Jedi.
El
modo de juego era de plataforma y disparos. Pero también había un par de niveles
en naves que hacían uso de las tecnología Scaling & Rotation (lo más moderno
de aquella época). Los diseñadores de JVC hicieron un gran trabajo al lograr
unas gráficas de gran calidad y de reinterpretar la música de John Williams en
16 bits.

Si pensabas que por ser un juego de Star Wars era accesible piénsalo dos veces,
trata de bajarlo en emulador o conseguirlo en una tienda retro para darte
cuenta cómo Darth Vader hacía sudar hasta a los más experimentados gamers.