Creo que pocas veces nos hemos asustado tanto con una escena: cuando Ben deja que el soldado del mal mate a su hija. Si ya algunos odiábamos al Ben, con esto ya lo consideramos como peor que Satán mismo. Pero bueno, gracias a esto tuvimos una de las mejores escenas de la serie. Ben entra al templo y se encuentra con Smokey, quien, como es pura maldad, lo enjuicia y lo hace ver a su hija y escuchar su llanto. La verdad es lo mínimo que se merecía.