Es
el superhéroe perdedor por naturaleza. Su jefe lo trata mal, su chica
se divorció de él, sus papás se murieron, su tío también, una de sus
exnovias, igual. En fin, todo eso no importaría si fuera como Bruce
Wayne y tuviera una mansión y una nave bien chida. Pero no, Peter
Parker es un ñoño y, como tal, tiene una nubecita negra sobre él
siempre.

Y
ahora, además de todo, se quedó sin trabajo. En el próximo número de
The Amazing Spider-Man, que saldrá a la venta esta semana en Estados
Unidos, lo despedirán como fotógrafo oficial del alcalde de Nueva York.

"Luchará
con el desempleo y tratará de salvar a la ciudad, mientras apenas puede
permitirse el lujo de mantener un techo sobre su cabeza", le dijo Steve
Wacker, senior editor de Marvel Comics, a la CNN.

Así
que, como nosotros, que tenemos que pagar tenencia (perdón por
recordártelo), renta y demás, Parker ahora deberá ver cómo paga su
"líquido para telarañas" (sí, en realidad no lo genera él aunque así lo
digan las películas), cómo compone su traje y de dónde come.

El
colmo: su ex jefe lo incluyó en una "lista negra" para que nadie lo
contrate en todo Nueva York. Así que si andas sin chamba, no te sientas
tan mal, le pasa hasta a los superhéroes.

Sí, ni teniendo una chica así te salvas de ser despedido.