Aunque muchos la tachen de injusta, la Liguilla es lo que diferencia al futbol mexicano de otras ligas del mundo. Algunos dicen que es “un volado”, pero lo cierto es que las reglas son claras y todos aceptan jugar con ellas, así que quejarse de la Liguilla de parte de los equipos y la afición no viene al caso.

En este torneo Apertura 2014 que está por terminar, dos equipos chilangos lograron avanzar a la Liguilla, aunque, por desgracia, se enfrentarán entre sí en la primera ronda (la que algunos llaman “cuartos de final”).

Una de las cosas buenas de la también llamada “fiesta grande” es que la mayoría de las veces garantiza buenos partidos, que contrastan con el torneo regular que suele ser, sinceramente, muy aburrido.

Así que aquí van siete razones por las que los chilangos amamos a ésta y todas las Liguillas, concepto que se introdujo en el futbol mexicano en 1970 y que, con un par de ajustes, se sigue jugando desde entonces.

Si pasan los equipos chilangos se pone más buena

No es por nada, pero a excepción de las Chivas de Guadalajara, ningún otro equipo como Pumas, Cruz Azul y América generan tanta expectación entre los aficionados cuando juegan una Liguilla.

Los equipos chilangos, junto con Chivas y Toluca, están entre los cinco que más campeonatos del futbol mexicano han ganado, por lo que siempre será importante verlos luchar por llegar a la final.

En lo que va del siglo, los Pumas son los que más campeonatos se han llevado, seguidos por el América, mientras que el Cruz Azul… bueno… el Cruz Azul no ha sido campeón desde el milenio pasado.

Si pasa el América, puedes regocijarte si gana o, especialmente, si pierde

De acuerdo con los ratings televisivos de los últimos años, parece que el equipo que más llama la atención en las Liguillas es el América.

Y es que los partidos de las odiadas Águilas suelen ser seguidos no sólo por su afición, sino también por las de otros equipos, quienes esperan el momento de verlas perder para regocijarse con su desgracia.

Pero si los de Coapa son campeones, habrá que soportar durante seis meses a los americanistas. No pasan desapercibidos en ninguna liguilla, pues.

Crece el orgullo Puma

Cuando los Pumas llegan a la Liguilla, miles de chilangos sacan del cajón (o de los aparadores de las tiendas) su camiseta para apoyar al equipo universitario.

No importa si no vieron un solo partido de los de la UNAM durante seis meses o si ignoran cómo se llama, por ejemplo, su portero, pero miles de capitalinos se autonombran de sangre azul y piel dorada.

Sin embargo, la afición Puma de corazón es una de las más fieles de todo el País, por lo que verlos en la Liguilla siempre será una buena noticia para ellos.

La importancia de los Pumas es tal que, hace unos años, tras ganar el torneo Clausura 2009, el entonces Jefe de Gobierno, Marcelo Ebrard, lo nombró “el equipo de la Ciudad de México”… definición que, desde entonces, pocas veces se ha vuelto a mencionar.

Ver un América-Pumas

Siempre será interesante ver en la Liguilla un América-Pumas, ya que es la rivalidad más intensa que se haya generado en casi 30 años, después de aquel campeonato de 1985 que se llevó dudosamente el América con la supuesta complicidad del árbitro.

Después de eso, en 1988 el América se volvió a imponer a los del Pedregal, pero en 1991, un golazo del “Tuca” Ferreti consumó la venganza para que los Pumas le arrebataran el campeonato a las Águilas.

Así que, desde entonces, el América-Pumas ha sido de lo más atractivo durante la temporada regular, pero en la Liguilla adquiere un sabor especial para la afición chilanga.

Puedes ver si el Cruz Azul, por fin, es campeón

Pero como la Máquina no calificó a esta Liguilla, eso no pasará este año; es decir, ni subcampeonato tendrán en 2014… a ver si en 2015 rompen el maleficio que los envuelve desde 1997, el cual permanece a pesar de haber jugado cinco finales más en ese lapso.

Puedes ver a tu equipo favorito dos veces en la misma semana

Como la Liguilla se juega a ida y vuelta, se puede ver dos veces en la misma semana al equipo preferido en un partido que suele ser más aguerrido y nada comparable con los aburridos juegos de torneos como la Concachampions, Libertadores, Sudamericana o de Copa.

En tres semanas, se juegan 14 partidos a ganar o morir, por lo que el espectáculo, aunque no se trate de equipos de la talla del Real Madrid o el Manchester United, es un poco más digno que el resto de la temporada.

Es un buen pretexto para romper la monotonía

Aunque tu equipo favorito no llegue a la Liguilla o si no avanza mucho en ella, ver el futbol puede ser un buen pretexto para salir temprano de la oficina, tumbarse hasta cuatro horas frente a la TV, chelear el domingo o simplemente tener tema de conversación.

Mientras más seguidores tengan los equipos que avancen a la final, más espacios para ver el futbol se abrirán y habrá más pretextos para, por ejemplo, ir a un antro el miércoles a las 10 de la noche con el pretexto de ver el fut.

¿A ti te late la Liguilla?

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