La decimoquinta edición del festival Cumbre Tajín está en marcha. La comunidad totonaca de Papantla, Veracruz, y los cientos de visitantes que se congregaron en el parque Takilhsukut, fueron testigos de cómo el Nicho de la Música floreció una vez más.

El primer día de espectáculo estuvo marcado por un conjunto de musical folk, misma que fue traída desde diversos puntos del orbe. En cuanto el sol se dirigió rumbo al oeste, los primeros acordes jarochos de la agrupación Macuiles sonaron para darle la bienvenida a la primavera ante un colorido recinto.

La composición de saxofones y jaranas se entrelazó con la esencia festiva del evento, el cual pretende conjuntar la tradición indígena con un cartel de conciertos que cada año se ve enriquecido.Tras ello, llegó el turno del cuarteto malagueño LA para hacer vibrar el tablado por medio de rock.

Acompañado de riffs de bajo armoniosos y una batería cadenciosa que hizo retumbar el Nicho de la Música, Luis Alberto Segura presumió la ausencia de su acento ibérico al interpretar sus canciones en inglés, mismas que evidenciaron a Pearl Jam y Kings of Leon como sus influencias más directas.

Posteriormente, Tajín se estremeció con armonías de tango perfectamente ejecutadas por un violín y un contrabajo pero aderezadas con la potencia que le incrustan los sintetizadores. El tango electrónico de Bajofondo estaba en Veracruz.

Mientras el teclado, un contrabajo, dos guitarras eléctricas, el violín y la batería se fundían para darle vida al baile latinoamericano, Verónica Loza, la única mujer del conjunto, se encargaba de enquistar los beats precisos.

Los argentinos liderados por el dos veces ganador del Oscar, Gustavo Santaolalla, mostraron su propuesta artística ante el público mexicano y éste los recompensó con su euforia, saltos y aplausos.

Luego de la intervención de los sudamericanos, el colectivo estadounidense Edward Sharpe & The Magnetic Zeros tomó el control del escenario con su ‘psychedelic folk’, como ellos mismos catalogan a su creación.

Sin un setlist predeterminado, la voz de Alex Ebert evocó un trance a través de su voz para que la multitud se conectara con ellos mismos al dejar fluir las sensaciones. En medio de coros, trompetas y panderos, la alegría se percibía por cada rincón del lugar e incluso existió una propuesta de matrimonio entre los asistentes, misma que fue promovida por el vocalista oriundo de Los Angeles.

Finalmente, Jack Johnson se encargó de rematar el primer día de fiesta en Tajín. El cantautor hawaiano expuso el folk-rock y su manera artesanal de llevarlo a cabo, todo ello acompañado de su guitarra electroacústica.

Con ello se concluyó el primer día en Cumbre Tajín 2014, el cual todavía tiene mucho que ofrecer musicalmente hasta el lunes 24 de marzo.