¿Éste qué?

El español favorito de muchas nos ha traído algunas de las canciones más cursis y melosas de la historia. “Amiga mía”, “Corazón partío”, y otras canciones imposibles de olvidar. Imposibles.

¿Podría ser más odioso?

Si su cursilería y repetición no fueran suficientes, podría empeñarse en hacer duetos con, quién sabe, Shakira, y volverse más insoportable. ¡Ah! Ya lo hizo… bueno, entonces, difícilmente.

¿Cómo podríamos no odiarlo?

Si hiciera más canciones de verdad, yendo hacia la música española que tan bien domina. Escucha, por ejemplo, su cover de “Sozinho”, original de Caetano Veloso, para darte una idea de cómo no odiarlo.

Alejandrómetro: En la lista de Alejandros odiosos, Sanz está muy a la mitad. Le damos un 3.