Aunque por décadas ha sufrido la desidia, la destrucción del patrimonio arquitectónico y la apertura de la Línea 2 del Metro, señores… esto es elegancia de verdad. Su desarrollo coincidió con los delirios parisinos de Porfirio Díaz. Todavía están en pie mansiones gigantescas de gusto afrancesado que hacen palidecer a la colonia Roma. En la primera oportunidad que tuvo la ciudad de alcanzar una mínima estabilidad política, se traspasó con rapidez el límite por el poniente de la urbe colonial. Nació, en 1891, la colonia San Rafael, destinada a albergar a las fortunas aristócratas del Porfiriato y a la pujante clase media nacida del desarrollo de la industria y el campo, con una de las primeras trazas consideradas modernas —un conjunto de predios cuadriculados.


La colonia, hoy, está enmarcada, al norte, por Ribera de San Cosme y al sur, por Sullivan. ¿Quieres irte de espaldas? Echa un ojo al palacete que hoy alberga la Universidad del Valle de México, en la calle de Sadi Carnot. Pero la mezcla de estilos predomina, y las dos vecindades espectaculares que, frente a frente, dominan la calle de Serapio Rendón, son ejemplo de ello. La del número 61 se llama Privada Roja a causa de sus fachadas de ladrillos expuestos. Su arco de entrada tiene toques moriscos y sus dos torres parecen minaretes. La del número 70, la Privada Blanca, tiene rasgos neoclásicos y conserva su configuración original: casas adosadas. Por cierto, en esta última se vende una casa en $1,200,000 —aunque le hacen falta labores de remozamiento, es una ganga—. En la Privada Roja rentan departamentos por $8,000, aunque el conserje indica que en diciembre puede que alguno se desocupe.

¿Y el barrio? Tradicional: papelerías, talleres de reparación de cualquier cosa, comida corrida y una nutridísima oferta de cantinas.
La San Rafael se perfila como la próxima joya en manos de buscadores de tesoros: vecinos, artistas y arquitectos restauradores. Ya hay muestras: la muy cosmopolita galería de arte Hilario Galguera hace tiempo que sentó sus reales en la calle de Francisco Pimentel.

  • Tipo de oferta inmobiliaria: Antiguas casas remodeladas en departamentos de 90 m2 —típico: conservan las fachadas pero al fondo todo es nuevo—. Renta de departamentos usados, de dos habitaciones, dos baños y estacionamiento. Sorprendente plusvalía: 7% (esto es, vale 7% más que el año pasado).
  • Precio por m2, en promedio: $12 mil, con máximos de hasta $15 mil, para opciones de alrededor de 90 m2.
  • Los expertos de Softec opinan: “Los que se mudan aquí lo hacen por principios, por un ‘retorno al origen’. Buena alternativa para los que buscan precios moderados y no quieren alejarse del centro.”

Calles destacadas: Serapio Rendón, Sullivan, Gabino Barreda, Rosas Moreno.
Otras colonias recomendables si te gusta la San Rafael: Tabacalera, Santa María la Ribera, Clavería