Es el endulzante artificial más viejo que existe. ConstantineFahlberg lo descubrió por accidente en 1879 mientras intentaba cambiarse elnombre. No, no es cierto. Él estaba trabajando en un laboratorioy, como buen científico cochino, olvidó lavarse las manos; mientras comía sedio cuenta de que el pan le sabía extrañamente dulce. La razón: un químico le había caído en la mano.

Cuando le cayó el veinte patentó este producto y se infló de dinero en 1884.

Si se le hubiera olvidado lavarse las manos después de ir albaño, el endulzante artificial sería mucho másamargo hoy en día.