Se dice que en la vida hay que escoger bien las
batallas.
En el tráfico del DF
esto es de las cosas más ciertas que hay. Si un pesero saca la famosísima manita
direccional olvídalo, VA A PASAR.

Si un pesero saca la famosísima manita direccional olvídalo, VA A PASAR.

Ahora, si protegiste tu carril como ya lo mencioné anteriormente no
tienes de qué preocuparte, pero si das el mínimo espacio para que esto ocurra,
frena enojado, déjalo que pase, remientale la madre con el claxon y las altas y
rebasa cuando puedas. Toda pelea en la que no entiendas que ya perdiste sólo va
a resultar en tu coche rayado o chocado y tu ego abollado.
Soy un po-e-ta.