Al igual que el Dead Space, este juego que entremezcla el survival horror y el TPS hace que las armas sean un elemento primordial. Al ver al primer zombie-alterado-cuasi-godzilla cualquiera se puede asustar (más de uno gritó en algún momento). Esta cuarta entrega de la saga volvió a poner a la franquicia en la consola de muchos gamers defraudados. Su secreto, tal vez, fue utilizar y perfeccionar la perspectiva sobre el hombro. Los enemigos son tenebrosos, verdaderamente terroríficos, los jefes difíciles y la historia se mantiene en tensión durante todas las horas de juego.