Somos gente que se queja por naturaleza. No sé por qué pero siempre nos estamos
quejando y estamos inconformes con la vida. Generalmente, la queja más recurrente
es la del trabajo, seguida por la del sexo opuesto (todos los hombres / mujeres
son iguales) y en un bello tercer lugar entra la queja constante contra el país
y el gobierno. Hay momentos en las
que fluctúan de lugar pero normalmente lo primero que hacemos al levantarnos
todas las mañanas es pensar "qué flojera".
Y esa flojera está directamente relacionada con el trabajo
que nos espera.

Pues bueno gente, no me den las gracias aún pero les prometo
que después de leer este artículo estarán eternamente agradecidos de que su
trabajo implique estar 8 horas al día encerrados en un cubículo usando ropa que
jamás usarían resolviéndole cosas a gente que ustedes consideran más idiota.

Denle a siguiente y después vayan a abrazar y a besar a su
jefe y a sus clientes.