Los niños y adolescentes que vivieron en México a finales de los ochenta y principios de los noventa, acuñaron el término “vago de farmacia”. No existirá otra generación que lo use: se refiere a todos los que pasábamos largas horas frente a las maquinitas de videojuegos que se colocaban (por alguna oscura razón) en las farmacias de las colonias populares. Uno pasaba largas horas en esos locales, como una aparente pérdida de tiempo. He visto a las mejores mentes de mi generación perderse frente a las maquinitas, diría el sabio.

De esta generación viene José Manuel Villasana, chilango exiliado en Guadalajara y conocido en el mundo internetero como El Vago de Farmacia. Comenzó hace algunos años publicando pequeños cómics y cartones en internet, labor que realiza después de su trabajo como publicista: su chamba raya en el mal gusto, en el humor grotesco y en el chiste escatológico.

No es algo que se vea comúnmente en la escena nacional y no estoy muy seguro que a usted pueda gustarle su trabajo. Su dibujo no es virtuoso, no tiene proporción y en sus cartones suelen estar llenos de detalles completamente ilógicos . Pero aún así se las ha arreglado para tener una legión de miles de seguidores en Facebook (más de 220 mil, al momento de escribir esto) y aún más: su trabajo salta de blog en blog por toda Sudamérica y España.

Es un fenómeno de internet, pero en un nicho muy específico: alejado de los reflectores y del mainstream moneril, El Vago de Farmacia no es conocido por las grandes editoriales ni se acerca a las convenciones organizadas por el medio.

-No sabemos muy bien cómo clasificar tu trabajo ¿es cómic? ¿cómo lo defines tú?

-Creo que lo que yo hago más bien es como un “surtido rico” porque hago desde cómics, ilustraciones, cartones, una que otra vez animación, pintura, etcétera. No me gusta encasillarme en una sola cosa. Como muchos, comencé a dibujar desde muy pequeño: mi papá me llevaba hojas recicladas y yo me la pasaba dibujando, pero fue en la prepa donde comencé a hacer mis dibujos raros. Tenía un cuaderno al que le puse “basura cómics” y hacía los dibujos en las clases. Mis amigos luego me pedían el cuaderno para reírse un rato.

-Lo cierto es que operas desde el anonimato: no hay mucha información de ti como persona en internet ¿planeaste hacerlo así?

-La verdad no es algo que haya planeado, pero me gusta darle más importancia a lo que hago y a mis dibujos, que salir yo a cuadro. Aunque también me parece divertido porque la gente puede hacerse varias imágenes de mí. Por ejemplo una vez unas personas cuando me conocieron en persona me dijeron que me habían imaginado como un vagabundo.

Aunque aprovecho mucho mi página: creo que el logro principal que he tenido como el vago es que he conseguido trabajo. Cuando mandaba mi currículo ponía la dirección de mi página y ahí se dan cuenta de lo que hago. Como profesional alguna vez gané un viaje a Ibiza en un concurso de publicidad. También me gusta pintar y mi trabajo se ha expuesto en algunas galerías o exposiciones como la Zona MACO en el colectivo Cholo Chair.

-Con el potencial que tiene tu página bien podrías armar un buen negocio basado en tus cartones ¿no?

-Sí me gustaría ganar dinero de esto para así poder dedícame al 100% a mi página. Vivir de esto y así meter más y mejor contenido. Quiero abrir con una tienda en línea y poder vender productos de algunos de los personajes que hago. También cuadros que hago, ropa, accesorios, etc. Ya tengo algunos diseños para unas camisas. Alguna vez alguien se acercó a mí, pero no llegó a concretarse.

-Tus cartones son muy populares en España o Sudamérica ¿monitoreas hasta dónde ha llegado tu trabajo?

Te soy completamente sincero: la verdad no sabía ¡ja! Sabía que me seguían en otros países pero por algunos comentarios que me dejaban en mi página del tipo “saludos desde Colombia o Argentina”. Aunque a veces llegan trolls a mi página porque han considerado ofensiva alguna tira y se arman las discusiones en los comentarios de mi página. Me parece bien, le ponen sabor al asunto.

-¿Hasta cuándo habrá Vago de Farmacia?

Pues esperemos que por mucho tiempo. No me veo haciendo otra cosa, dibujar y la creatividad es parte de mi día a día así que si no fuera en este blog o página de seguro abriría otro.

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José Manuel es admirador del trabajo de Trino, Jis, Qucho, Salles, Ricardo Cucamonga, Alberto Montt, Sergio Aragonés y más enfermos como MOLG H, Joan Cornella y Cid Vela. Entre sus planes a futuro tratará de entrarle a alguna editorial aunque ya tiene experiencia en medios impresos: “comencé en una revista de sociales hace unos años haciendo monos y después en un periódico de GDL, hacía cartones deportivos y algunas tiras cómicas. La verdad sí se extraña. Es muy gratificante también ver tu trabajo impreso también”. Si te interesa seguirlo (dudamos que no lo conozcas) puede encontrar su página en Facebooko en su blog El Vago de Farmacia.

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