¿Qué es eso de #PokemonGo?
Por: Colaborador
¿Qué es eso de #PokemonGo? ¿Es un juego satánico? ¿Es una invocación a espíritus malignos? ¿Estamos regresando a los años noventas?
Bueno, eso último es un poco cierto, pero Pokémon Go no tiene nada que ver con Satán ni nada de eso. Aquí te explicamos todo lo que debes saber sobre este fenómeno mundial que, como el juego original que salió a finales de los 90s, tiene a todos jugando, pero ahora con su celular y no con el Game Boy.
¿Qué es?
Pokémon GO es un juego de “realidad aumentada” que usa aspectos de la vida real y pone encima el mundo mágico y un poco trastornado de Pokémon mediante una apenas velada trama para sacar a la gente de sus casas y que se ejerciten de una buena vez.
¿Qué es un Pokémon?
Ya por cultura general o por cultura pop deberías saberlo pero ahí te va: un Pokémon (que significa “monstruo de bolsillo” por POcKEt MONster) es una pequeña criatura animal. Hay muchos, muchos tipos. Es mejor que pienses en ellos como diferentes especies de animales. Cuando alguien está atrapando a un Pokémon en Pokémon GO, el objetivo es tener tantos diferentes como sea posible. El Pokémon más conocido es Pikachu, que muy seguramente reconocerás, aunque no estés familiarizado con ellos.
IMPORTANTE: El plural de Pokémon es Pokémon, no Pokémones. Es divertido decirlo incorrectamente, si estás tratando intencionalmente de sonar como tu tía desorientada que quiere estar “en onda con los ‘chiavos'”.
¿Cómo funciona Pokémon Go?
La aplicación, que es gratis (aún no está disponible para México), utiliza el GPS para realizar un mapa de tu localidad y básicamente de cualquier lugar al que vayas. Los Pokémon suelen intercalarse y cuando llegas a estar en el rango de uno de ellos, puedes “acercarte” y se mostrará en la pantalla de tu teléfono.
El juego usa la cámara de tu teléfono, por lo que tendrás la muy desconcertante impresión de que hay un Pokémon fantasma aleteando y ondulando directamente sobre tu cama, sobre el agua de la tina, tu parque favorito, etc. y solo tú puedes verlo. Es algo muy al estilo de Sexto Sentido.
OK, ya encontré algunos Pokémon… ¿y luego?
El juego te da una cantidad limitada de Pokébolas, así que puedes atrapar a un Pokémon salvaje lanzándoles bolas usando un movimiento rápido con tus dedos. A veces intentarán resistirse, y otras veces hasta les caes bien y se meten sin dudar a la pokébola, y tú eres recompensado con puntos y otras cosas.
¿Y los atrapo y ya, eso es todo el juego?
Puedes usar tus Pokémon para pelear con los Pokémon de las otras personas y ganar todo tipo de cosas y derecho a farolear.
OK, esto se está complicando…
Calma. Tienes un avatar, que básicamente eres tú si fueras un entrenador de un sexy Pokémon animado. Tu pequeño amigo o amiga obtiene puntos por experiencia al realizar cosas, lo que te hace un entrenador más poderoso y les permite “subir de nivel”.
¿Y por qué hay que poner atención a los lugares relevantes?
Aquí está la parte importante: para obtener más Pokébolas, debes caminar a distintos Pokelugares. Los Pokelugares son usualmente sitios de interés en tu ciudad o comunidad. Digamos que estás caminando por la calle principal en donde sea. Podrías encontrar un Pokelugar en una tienda concurrida, un sitio icónico, un lugar donde se encuentre una pieza de arte u otro punto de interés. Hay muchos, así que no seas envidioso. La aplicación ha invadido todo tipo de lugares. Todos.
Pokémon Go (Foto: cortesía)
La estrategia de juego ideal es caminar e intentar cubrir mucho terreno para llegar a distintos Pokelugares y toparte con diferentes Pokémon que podrían estar escondidos en tu camino. ¡Eso suena peligrosamente cercano a hacer ejercicio!
Hay varios incentivos en el juego que prueban eso y los más llamativos son los “huevos”, que son Pokémon que no han salido del cascarón y que puedes comprar en las Pokeparadas. Para que nazca de ellos un pokémon, debes caminar para “incubarlos”: 5 kilómetros, 10 kilómetros. Funciona, de hecho.
OK, pero ¿es peligroso este juego?
Naaaah… Aunque la respuesta al juego ha sido abrumadoramente positiva con gente que comparte historias de amistad y de descubrimientos, Pokémon GO tiene su parte truculenta…
¿Qué tan lejos crees poder llegar por un Pokémon? ¿Hacer kayak en una fuente? ¿Meterte al patio del vecino? Ha ocurrido. Un joven inclusive se hizo “amigo” de unos vecinos luego de que su casa —una iglesia remodelada— fue diseñada como un gimnasio Pokémon, ¡sin preguntarle!
