Haber estudiado en CU es una chingonería. Además de los conocimientos, nos llevamos muchísimos recuerdos y vivencias incalculables. Te dejamos 10 cosas de la Universidad que nos hacen levantar la cabeza y decir que somos orgullosamente pumas.

La Biblioteca Central (el mural de O’Gorman)

La Biblioteca Central es motivo de orgullo no sólo por contener un importante acervo bibliográfico, sino por el mural que exhibe su exterior. Su creador, Juan O’Gorman, tuvo la idea de recubrir la Biblioteca Central con un mosaico muy poco usual, cuyos colores pudieran resistir las inclemencias del clima y los rayos solares. Para eso se le ocurrió crear este impresionante mosaico únicamente de piedras de colores, por lo que el mural no ha perdido su colorido.

El muro norte relata la fundación de Tenochtitlan y la vida prehispánica de nuestro país, el muro sur refleja la oposición del mundo europeo al indígena que culmina con la síntesis de la vida colonial novohispana, el muro oriente detalla el México contemporáneo donde destacan motivos revolucionarios industriales y el átomo y finalmente, el muro poniente que da hacia Insurgentes homenajea a la vida universitaria en la que destacan la ciencia, la técnica y los deportes. La próxima vez que pasen por ahí véanlo con detenimiento, es todo un viaje, y de los chidos.

Las Islas

Es uno de los lugares favoritos de los universitarios para tumbarse un rato en el pasto, para practicar tochito, echar el pambolazo o hasta unos buenos besos. Las Islas están rodeadas por las facultades de Filosofía, Derecho, Economía, Arquitectura e Ingeniería. Además de ir a descansar también se encuentran algunas actividades itinerantes, como clubes de danza o los programas de activación física, en los que te prestan juegos como Twisters, tableros de ajedrez gigantes y hasta hay inflables enormes para escalar. No es necesario ser universitario para disfrutar de estas áreas verdes, pues todos los domingos se pueden ver incluso familias del sur de la ciudad domingueando y pasándola a gusto.

El espacio escultórico

A lo mejor te has ido a echar un churro ahí (de esos que venden en El Moro) pero no conoces su historia. Este círculo enorme representa la imagen cósmica del mundo prehispánico, cuyo perímetro es un círculo de 120 metros de diámetro, con un mar de lava en estado natural fría al centro y 64 refuerzos rodeándolo. Al ser un recinto poco conocido, se decidió trasladar a partir del 2014 la tradicional Megaofrenda a este lugar.

Los murales de Rectoría

CU es un recinto de la cultura por donde se le mire y basta echarle un ojo a la Torre de Rectoría, donde Siqueiros plasmó varios de sus murales más importantes. En el muro Sur está “El pueblo a la Universidad y la Universidad al pueblo” donde se representa a varios alumnos universitarios. Para lograr el efecto de relieve se requirió una estructura de acero revestida con concreto y acabada en mosaico de vidrio y pintura.

Del lado norte y usando la misma técnica de relieve encontramos “las fechas de la historia de México o el derecho a la cultura” donde tres manos escriben años cruciales en la historia de nuestro país: 1521, 1810, 1857, 1910 y al final agrega 19??, dejando la incógnita de alguna posible fecha importante. Este fue famoso mural vandalizado durante la huelga del 99.Finalmente, en el muro oriente se encuentra el “Nuevo emblema universitario”.

El Estadio Olímpico Universitario

Fue el primer gran edificio construido en lo que actualmente es Ciudad Universitaria, su construcción comenzó en 1950 y fue inaugurado en 1952. Hasta antes de los Juegos Olímpicos de México 68 se conocía como Estadio Universitario, pero al ser la principal sede de los juegos se le agregó el adjetivo de Olímpico a su nombre oficial. Es el segundo estadio de mayor capacidad en el DF después del Azteca y gran parte de su estructura está conformada de piedra volcánica, el cual es el basamento principal de CU. En su fachada está una obra de Diego Rivera. Arte puro, pues.

84850CU

CU

La reserva Ecológica del Pedregal de San Ángel

Desde 1983 fue declarada como una zona ecológica inafectable, pues es uno de los últimos ejemplos de vegetación de la zona conurbada del DF. Consta de 23 hectáreas y se han ido incrementando desde el decreto del 83, buenas noticias ante la invasión de construcciones en la zona del Pedregal. Esta reserva aloja 1,553 especies nativas y 251 especies introducidas. Dentro de las especias que podemos encontrar hay murciélagos, zorrillos, tlacuaches, conejos, comadrejas e incluso zorras (cof, cof). Eso de que un puma anda suelto en la reserva es pura leyenda urbana.

Universum

Éste es un museo poco usual, donde se demuestra que la ñoñez y el coolness no tienen por qué estar peleados. En el Museo de las Ciencias hay salas dedicadas al espacio, a la evolución, e incluso una sala de salud sexual donde puedes ver un explícito video de un parto (ay nanita). También hay una sala donde aprender matemáticas no es ninguna tortura, además de exposiciones temporales que te garantizarán que cada visita sea única. Es como vivir en el mundo de Beakman, pero sin botargas de ratas malolientes.

La Sala Nezahualcóyotl

Si estás harto de tu vecina que sólo pone los éxitos de Romeo Santos (como si tuviera muchos), puedes darle un respiro a tu oído y asistir a la Sala Nezahualcóyotl, especialmente diseñada para la Orquesta Filarmónica de la UNAM. La excelente acústica de esta sala se debe a que justo debajo del escenario fue instalada una cámara de resonancia y en la parte superior hay acrílicos suspendidos que permiten que se refleje el sonido. ¿El resultado? El sonido es impecable desde cualquier punto de la sala en el que te encuentres. De hecho, los que saben dicen que es la mejor sala de concierto de todo latinoamérica.

El MUAC

Si los museos son lo tuyo, el MUAC serán los 40 pesos mejor invertidos (20 si cuentas con credencial de maestro o profesor, o si eres adulto mayor). No es casualidad que su nombre suene a beso: es un verdadero apapacho para los amantes del arte contemporáneo. Te garantizamos que encontrarás algo que te sorprenderá, no por nada su publicidad dice que “nadie sale como entró”. Además es un buen lugar para los amantes de las selfies culturosas, chicos Kusama.

Sus maestros

Puede sonar a cliché, pero en verdad muchos lugares están hechos más que por los lugares físicos, por las personas. La Universidad Nacional Autónoma de México cuenta con excelentes profesores que han formado a muchas generaciones de profesionales, con un sentido humano y crítico, cosa que a veces hace falta en otras universidades que sólo se preocupan por formar “líderes”, amén de lo que esa palabra signifique. Haber pasado por las aulas de la UNAM podrá haber significado desveladas y sacrificios, pero también aprendizaje que se demuestra día con día.

¡Ya nos pusimos nostálgicos, chilangos! Compartan esta nota con sus amigos que tengan el orgullo portar la camiseta puma. Además pueden dejarnos sus lugares o experiencias favoritas en la sección de comentarios.