En el Centro Histérico del DF se pueden encontrar museos con curadurías espantosas, algunos muy buenos ejemplos son el Museo del Ejército y el del Policía (definitivamente no es de Dios visitar alguno de esos). Pero, para que dejemos de quejarnos, a partir de esta semana una maravilla abrió sus puertas y nos seduce con sus exposiciones: el Museo del Tequila.

Con una terraza donde se procesa el agave, una explicación sencilla del proceso de fabricación y un buen mariachi de fondo, el Gobierno de Marcelo Ebrard quiere que le perdamos el miedo a visitar Garibaldi y nos lancemos a echarnos un palomazo y un buen tequilita.

Y si de plano el tequila no te entra para nada, en el “Museo-Bar” también hay mezcales de todo tipo, unos 400 en total de las dos bebidas. Y para tener un momento de lucimiento con tus amigos el lunes en la oficina, el Museo del Tequila en Garibaldi mostrará la museografía de las catas y albergará el Centro Cultural del Mariachi, donde también estará la escuela del Mariachi.

Y pensar que el rescate de la Plaza Garibaldi sólo tuvo una inversión de 100 millones de pesos, aportados por el gobierno federal y el GDF.