Hay cosas que uno le deja hacer un niño y cosas que no. Por
ejemplo: uno le deja masticar carne, pero no matar una vaca. Uno le permite ver
"Dora la Exploradora", pero no "Dora la Auscultadora". Uno le puede permitir
jugar "Operando", pero no jugar a "Grace Anatomy".

Puede haber consecuencias fatales.

Entre las muchas cosas que un niño no debe hacer, quizá la
número uno (o la número dos, que va después de "no ir a escuelas de
Legionarios") es controlar el tráfico aéreo. Vaya: igual el tráfico aéreo de
San Melitón de los Fanfarrias sí, pero no el de Nueva York. Repetimos: NUEVA
YORK.

¿Verdá?

Bueno: pues esto pasó, y no con uno, sino con dos niños.
Autoridades descubrieron que durante algunos días se le permitió a dos niños
controlar el tráfico aéreo de la ciudad más compleja del mundo. Ja: y uno que a
los ocho años pedía Hot Wheels a Santa. La parte más creepy de todo es que al
menos uno de los chavitos controla un vuelo de Aeromexico y hasta le dice
"adious amigou" al piloto.

En la guía de padres irresponsables, alguien acaba de ganar
el número 1. O quizá no: