Hoy el DF amaneció con un furor por andar con parte de la cara escondida detrás de un cubrebocas. Ante la alerta de la Secretaria de Salud de una epidemia de influenza estacional (que según las investigaciones tanto de laboratorios extranjeros como mexicanos, podría ser una mutación proveniente de una gripe porcina) los chilangos, como en Los Simpsons, se volcaron a las farmacias para hacer eso que llaman “compras de pánico”.

Los productos más solicitados: antigripales y cubrebocas. A las 14:30 del día de hoy, farmacias cercanas a la zona de hospitales de la zona de Tlalpan, reportaban ventas de hasta 500 cubrebocas por hora. El producto empieza a escasear en el Valle de México.