Si algo hacen nuestra mamás, aparte de darnos la vida ytraernos a este bello mundo, es decirnos cosas. Siempre tienen una opinión o algo qué decir. Si vamos asalir nos preguntan a dónde vamos y casi nos obligan a que llevemos suéter. Si estamos en la cama sin hacer nada nos preguntanque qué hacemos. Si vamos a la escuela con una mini bien provocativa cuestionan nuestra orientación sexual y dicen quesalimos igualitos a nuestro papá.

Y, como si fuera poco, también nos dicen cosas a través de refranes (quehasta la fecha no nos quedan nada claros).

No les basta con estar regañándonos o atrás nuestro todoel día, no, no. Tienen que darnos lecciones de vida con antiguos y crípticosmensajes que quién sabe quéquieren decir.

Mamás, aveces sólo tienen que decir qué quieren, no hay necesidad de pasar por todo elembrollo que veremos a continuación.

Suelten el pájaro en mano, busquen al ciento volando y denlea siguiente.