Por Ruy Feben y Mael Vallejo

Que se nos haga costumbre: cada semana te estaremos propinando las noticias más acá del mundo. Obviamente, con otro punto de vista. Échales ojo y dinos qué opinas. Vamos pues con la primera:

Bueno, admitámoslo: los mexicanos no somos lo que se dice ganadores-de-concursos por naturaleza. Creo que hemos ganado una vez Miss Universo, y lo más lejos que hemos llegado en un Mundial es al sexto sitio, o algo así. En fin: lo nuestro es estar en el top 10, y esta vez no es la excepción. La noticia es a la vez una broma (si se le ve con gustito): según la Base de Datos Mundial de la Felicidad (la primera parte del chiste es el nombre de la organización… ¿te cae que hay alguien en el mundo midiendo qué tan feliz es la gente? ¡Ése debe ser el trabajo más feliz del mundo!), México es el séptimo país más feliz del mundo. Estamos detrás de Dinamarca, Islandia, Suiza, Canadá y Noruega; nos la pelaron Finlandia, Suecia, Panamá, Luxemburgo y Colombia. El primer lugar es Costa Rica. Nos preguntamos por qué los ticos son tan inmensamente felices. Deben ser sus palomas.

Según los resultados de la encuesta, nuestro lugar se debe a que somos capaces de juzgar positivamente nuestra calidad de vida. Claro: para como está el mundo, la felicidad equivale a no morirse en un avionazo, bombazo, tsunami, balacera entre narcos, influenza, hambre por la crisis o cualquier otra razón que no se nos ocurre ahora. Por otra parte, esta es una oportunidad de oro para la industria turística: en vez de promovernos como destino de turismo médico, promovámonos como destino para la felicidad. Éxito asegurado.

Foto: próximo magnate del turismo.