¿Nunca te has preguntado quién fue el genio loco que se le ocurrió meter secretos o claves en los videojuegos? La respuesta la puedes encontrar en Adventure que salió en 1979 para el Atari. Originalmente su creador Warren Robninett creó el primer truco de la historia como protesta en contra de la compañía. Él simplemente buscaba que se le reconociera la autoría y la creatividad a los desarrolladores de videojuegos.

La sorpesa consistía en jugar el nivel del castillo oscuro, encontrar un objeto que parecía invisible (en realidad no lo era si no que era un pixel del mismo color que el fondo) llevarlo a una cerradura y con esto se abría un cuarto secreto. En el interior encontrarías el nombre del desarrollador. Esta travesura se convirtió en una leyenda urbana y corrió de boca en boca entre todos los proto gamers.