Llegó la primavera y, con ella, las anheladas vacaciones de Semana Santa, así que es buen momento para que los chilangos se consientan con un viaje o paseo de agasajo. No importa el destino turístico que escojas –Acapulquirri, Oaxtepec o el Balneario Elba--, el chiste es pasarlo bomba. Por ello, hemos preparado este manual con tips inigualables que te convertirán en el springbreaker que siempre soñaste ser.

1. No le hace si estás en el pastito o en la playa, lleva contigo a todas partes tu hielera (bien retacadita de chescos y cheves). Además de útil, te hará ver como un auténtico vacacionista de catego, dispuesto a divertirse como los profesionales.

2. Si vas a nadar, no olvides lucir tu chor y tus calcetas Wilson bajo tus sandalias cuando poses a la orilla de la alberca. Serás el Mauricio Garcés de Tepetongo, y las nenas querrán hacerse las ahogadas para que les “salves la vida”.

3. A donde vayas, carga con tu grabadora y tus CD’s o MP3 de Cumbias del millón, Salsas románticas, o ya contagiados por el espíritu de la aventura, el de Lo mejor de la banda, pues nada como escuchar tales joyitas bajo la luz de la luna en Caletilla.

4. No olvides meter todo lo indispensable en tu maleta: champú, bermudas largas (en vez de traje de baño), playera Rimbros sin manga, uno o dos rollos de papel, y por qué no, tu playera pirata del América o del Barcelona para usarla al revés, en caso de que surja la reta o nomás para no quemarte la lonja cuando nades.

5. Un buen chilango debe estar bien preparado por si le agarra el hambre, sea cual sea el lugar donde se encuentre, así que asegúrate de llevar tus botes de crema y de yogurt de a litro para guardar el arrocito, los huevos cocidos, los chiles en vinagre y el chicharrón prensado. Tampoco pueden faltar los frutsis y las congeladas pa’ los niños.

6. Ahora que si tu caso es el de la familia muégano y te late salir con todo el bandón (hermanos, primas, cuñados, sobrinas, abuelita y hasta el perico), lleva tus dos garrafones de agua electropuerca y tus sánwiches de queso de puerco para que esa ida especial a La Marquesa sea una experiencia inolvidable (nomás llega temprano pa’ alcanzar palapa).

7. La lana no debe ser pretexto para quedarte en la Ciudad de México; puedes contratar un paquete en excursión –camión incluido, así como hospedaje en hotel cinco letras— a la hermosa playa de Caleta, la Meca del vacacionista chilango desde hace ya muchas décadas.

8. Nada de andar comprando bronceadores carísimos con aloe vera y no sé qué tanto, que a la mera hora ni van a agarrar bien en tu pellejo duro; los chilangos nos untamos aceitito de coco del que venden las señitos en la playa y nos tumbamos como rocas (chela en mano) hasta adquirir un perfecto matiz de zanahoria en nuestro cutis.

9. Nunca de los nuncas, jamás de los jamases, olvides tus gafas de sol, pues son tu arma de batalla en esas tardes, mañanas, noches (no importa la hora) de primavera en Cocoyoc. La vida no se mira igual sin ellas. Si puedes, consíguete unas de armazón blanca o roja para que te veas más cool, más chic, más… más… lo que sea.

10. Si ya de plano careces de presupuesto para salir muy lejos, llégale a algún parque o zona arqueológica; por ejemplo, al Desierto de los Leones o a las pirámides de Teotihuacan; tus chavitos se cansarán tanto o igual que tú, pero eso sí, no podrán decir que no los sacaste.

Ya sea que te vayas a la alberca, a las Grutas de Cacahuamilpa o que te saquen a cualquier parque nacional, sólo es cosa de seguir estos sencillos tips para convertirte en todo un springbreaker chilango, profesional y experto, pero sobre todo, feliz.

Y tú, ¿qué otros tips agregarías a nuestro manual?

Además checa:

Si amas la fotografía, no te puedes perder estas exposiciones

Los cosplayers con más actitud de La Mole

Conoce el proyecto de mujeres leyendo desnudas