¿De dónde?

De la serie casi de culto en los noventa, Beverly Hills 90210.

¿Por qué nos gustaba tanto?

Ah porque era el chico malo de una bola de fresas ricachones, preparatorianos. Él andaba en moto y era el rebeldote que conquistaba a todas las chicas, recuerden que incluso enamoró a Brenda y Nelly quienes eran súper amigas, obvio la amistad valió…

¿Cuándo nos decepcionamos de él?

Cuando su edad nos hizo darnos cuenta que tenía de preparatoriano lo que nuestra abuela. Pronto el chico bachiller lucía tremendas entradas en la cabellera y las arrugas eraan muy evidentes para seguirnos tragando que era un chavo.

¿Por quién lo cambiamos en la adultez contemporánea?

Por Zach Efron, un ídolo adolescente que además sabe mover el bote.