Si cumpliéramos todos nuestros propósitos de Año Nuevo, llegaríamos al año siguiente como unos verdaderos súper hombres. No tendríamos nada más qué pedir, seríamos perfectos a nuestros ojos y tendríamos que inventarnos nuevos vicios para superar.
Pero ahí está la hermosura del asunto: cada doce meses nos encontramos con los retos más insuperables de nuestra existencia, paredes imposibles de escalar que cobran sentido y se cumplen por pocos días a principios del año.
Sin embargo, no todas son malas noticias. No nos vamos a volcar a la cursilería, pero acá van doce historias verídicas, doce, de personajes que en un año sí lograron sus cometidos y merecen el reconocimiento público. En una de esas, hasta nos inspiran y nos hacen un poquito mejores. Ojalá.
Mantendremos el anonimato de estas personas, por respeto y privacidad. Esperemos disfruten sus historias.