En el DF hay bazares para todos: para los enamorados de lo vintage, para los coleccionistas de juguetes, para los chachareros y últimamente, hay muchos bazares de diseñadores. Y también está la opción vegana: pensábamos que eran seres humanos que se alimentan de zanahorias, con largas barbas y bigotes, mujeres con una lechuga en la bolsa… ¡pero estábamos equivocados!

La verdad es que el Bazar Vegano y Artesanal se ve como un bazar de comida más: en la entrada hay tamales, por allá venden pizzas y burritos, hay un puesto de tacos de canasta y varios puestos de pan. La gente que asiste se ve común y corriente, y a todos los ves entrándole a la comilona.

La sede de este bazar está en la calle Enrique Rébsamen 519, en la Benito Juárez. Para saber más de los veganos, entrevistamos a Adriana Guerrero, organizadora del bazar que este fin de semana cumplió un año. Nos contó todos los secretos de la onda vegana:

¿El número de veganos chilangos va en aumento?

“Definitivamente sí: cuando comenzamos había unos pocos puestos y hoy recibo cerca de 50 solicitudes a la semana queriendo entrar ¡necesitamos más espacios! Muchos veganos que venían a comprar hoy son vendedores y todos traen cosas deliciosas. Mi mamá dice que soy una capitalista verde porque estamos creando un mercado sustentable, libre de consumo animal. Se me hace padre”

¿Y todos los veganos echan el speech de “tienes que ser vegano porque…”?

“Ja ja ja ja, no. Eso pasaba antes, ahora la cosa se ha tranquilizado. He tenido juntas con la gente que me acompaña en el bazar y estamos de acuerdo en que eso aleja a las personas. Aquí se trata de comer, divertirse y si alguien tiene dudas, se las contestamos. Pero no, no te vas a encontrar ese discurso, aunque integramos asociaciones como Vegan Outreach por si quieres saber más”.

¿Este bazar es muy caro? Mejor dicho ¿ser vegano es caro?

“Este bazar es el más barato de la ciudad, créanos. Hay bazares en los que la mesa te cuesta en 3000 pesos. Acá no se trata de hacer negocio, sino de apoyarnos (nota Chilanga: nos dijo el precio al oído ¡y de verdad es barato!). Y la comida no es cara, como muchos piensan: échale un ojo a los precios y verás que puedes salir con la panza llena por poco dinero”

¿La comida vegana… es solo para veganos?

“Te contaré algo: a este bazar viene mucha gente que está enferma por algo: porque tienen diabetes, por su presión alta o porque tienen alguna alergia. Hay que entender que la comida vegana es, simplemente, comida hecha con vegetales. Y ya. Así que si viene una persona con diabetes o con alguna enfermedad es muy posible que aquí encuentre una alternativa para comer. También se acerca mucha gente que quiere comer saludable ¡y está bien! Por lo menos hay más alternativas que en los restaurantes comerciales”.

¿Todos pueden entrar a este Bazar?

Todo pueden venir a vender, con dos condiciones: comida libre de animales y que sean honestos. Aquí no se vale mentir: por ejemplo, yo soy alérgica al gluten y una vez un tipo me mintió diciendo que sí podía comer su pan. Casi me muero. Este Bazar es muy peculiar porque entre todos tenemos los valores de no mentir y ser amables. Tal vez resulte extraño para el resto de la gente porque es una cosa que hemos olvidado: ya nos deshumanizamos y pensamos que los valores no son importantes. Aquí demostramos que los valores son importantes.

Para terminar ¿es verdad que los veganos se privan de muchos alimentos?

“¡Para nada! Te recomiendo que vayas a Quimera y pruebes su pan: es delicioso. Yerbabuena trae pambazos deliciosos, los tamales de Nantli son una delicia y los chicos de Gursha tienen un “atún” hecho de soya, que está buenísimo. Acérquense al veganismo para disfruralo, no para la dieta. Aprendan a respetar a los animales, a ser éticos y a hacer amigos. Todos son bienvenidos”

Probamos muchas cosas y la verdad es que todo está buenísimo. Eso nos hace pensar que habrá que visitar este bazar otra vez ¿qué opinas del veganismo? ¿Le has entrado? ¡cuéntanos!

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