LAS MARCHAS
Al fin nos hicimos escuchar

El día y la noche en dos actos civiles que convocaron a decenas de miles de personas. El 27 de julio de 2004 se llevó a cabo la Marcha Ciudadana Contra la Delincuencia y la Impunidad y el 30 de agosto de 2008: Marcha Iluminemos México. La causa en ambos fue idéntica: manifestarse en reclamo contra la indolencia —y posible contubernio— de la clase gobernante frente a la impunidad de los criminales en México. Llegó el día en que la sociedad civil, muchos parte de la clase media, invadió Reforma sin seguir a un demagogo, líder sindical o político. La primera marcha tomó el grito de “Ya basta” y la segunda enarboló una frase lapidaria: «Si no pueden, renuncien», acuñada por el empresario Alejandro Martí ante la negligencia de las autoridades policiacas en el esclarecimiento del secuestro y asesinato de su hijo, el menor Fernando Martí.