Bien, bien. Todos estamos enojadísimos porque no alcanzamos a comprar boletos para Pixies en el Metropólitan. Como siempre, están los fans de hueso colorado, que desde tiempísimos de rock 101 sueñan con verlos y los posers que sólo se saben “Where Is My Mind”. Para colmo, debe haber más de 100 villamelones que ya tienen su boleto y otros miles que se quedaron con ganas. Ni modo.

Tal vez estos fantoches nunca han escuchado un disco entero de la banda. Muy probablemente no saben qué son The Martinis o The Catholics y creen que Doolitle (el disco que irán a escuchar en su vigésimo aniversario) es una película con el lelo de Eddie Murphy. Ni modo. Así es la vida. Probablemente tu jefe (que gana el doble que tú) tiene la mitad de tu capacidad laboral. La vida es injusta, pero esa es harina de otro costal.

Ahora. ¿Qué hace a Pixies una banda tan grande? ¿Por qué todos hablan de la corta carrera de estos tipos con tanto respeto? ¿Por qué David Fincher los escogió para terminar su Fight Club?

Es la sencillez. Cuatro tipos sin pretención alguna, sin el afán de verse bien en la cámara, que desafinan sus guitarras y que le cantan al sinsentido han influenciado a varias generaciones de músicos. Aquí te presentamos a 10 seguidores de los cuatro de Boston. Lo que no es inspiración es plagio.

¿Tú qué dices?