Japón es un país con muchas tradiciones, unas con cientos de años, pero si tú no eres exactamente fan de ese tipo de celebraciones y en tus próximas vacaciones vas a ir a este país por un buen rato, checa estos festivales exóticos en los que difícilmente te vas aburrir.

Bebés llorones

Este festival anual de la región de Nakizumo se hace en primavera, dentro del templo Sensoji. Tal cual lo dice su nombre, es una competencia para ver qué bebé llora primero y después para ver cuál llora más fuerte. El papá de cada pequeño lo sostiene frente a un arbitro, que a veces los espanta para provocarlos. Su primera edición se hizo en 1991 y participan 100 bebitos. La razón de todo esto es el dicho de aquellas tierras que dice “los bebés llorones crecen“, así que de alguna extraña manera se está procurando la salud de los niños.