‹‹Démosle la bienvenida a nuestro hermano (no con aplausos, porque los aplausos son para Cristo), a alguien que de veras el Señor lo rescató. Y si a él lo rescató, a cualquiera puede rescatar. Saluden al hermano Pedro Romero››. Nadie aplaude. Pedro Romero, “Vocero de la Buena Nueva de la Salvación” comienza su testimonio, que durará más de una hora. El audio de You Tube no es muy bueno, pero se distinguen las palabras del predicador. Comienza, con acento irreconocible. ‹‹Se puede pensar que la vida del artista es felicidad; yo puedo decirles que detrás de cada artista hay soledad, vanidad, prepotencia…››, Pedro descarga una letanía de pecados, y los aduce directamente a la televisión. Su discurso parece sustentado: Pedro Romero asegura haber sido el habitante de la botarga de Pistachón Zigzag. Habla de los vicios tras la pantalla, y hace una confesión: ‹‹en Televisa llegué a convertirme en sacerdote satánico››.

Es difícil imaginar a Pistachón Zigzag en una celebración pagana: al reportero del Chisme Cachetón cercenando la cabeza a un chivo sobre un pentagrama. Según el testimonio de Pedro, el camino fue natural. Después de conocer a la hermana de Edgar Vivar, un golpe de suerte le consiguió el puesto de Pistachón Zigzag en la flamante serie “Odisea Burbujas”. ‹‹Cuando no tenía llamado de Televisa, me gustaba mucho lo oscuro. Empecé a recurrir a espiritistas, a leer de dianética y esoterismo para tratar de llenar el vacío que sentía››. En adelante, Pedro se internó más y más en las ciencias ocultas. Estudió en Catemaco y aprendió a curar con tenedores, seguetas y pinzas. ‹‹Obtuve mis demonios. Invocaba al poder que me otorgaron y quitaba tumores a la gente sin siquiera abrir››. Pistachón se volvió el hechicero de Televisa. En su lista de clientes figuran Irma Serrano, Verónica Castro, Tatiana, Ernesto Alonso.

El audio de You Tube se vuelve difuso. Pedro Romero habla de otros involucrados en su culto satánico. Coca Cola, Sonric’s, las telenovelas de Televisa: ‹‹todos ellos son encargados de llevar mensajes oscuros a la gente››. En algún momento, dice Pedro, el mismo Lucifer convierte a Pistachón Zigzag en sumo sacerdote satánico. Pero el costo de sus poderes es caro. Pedro comienza a sentirse solo (el audio brinca un par de veces), desahuciado. Justo el día en que Pedro sale a la calle decidido a suicidarse, un joven cristiano viene a su encuentro y le realiza una sanación como Jesús manda. ‹‹De pronto, en un abrir y cerrar de ojos (ruido), descubrí la luz de Cristo››.

El audio termina en fade. Reviso los comentarios del video, y veo que Pedro tiene muchos adeptos, fanáticos de Cristo que mandan bendiciones al por mayor y lo felicitan por su conversión. Más abajo, escondido entre los últimos comentarios, hay otro: ‹‹¿Qué no Pistachon Zigzag era Arturo Laphan?››. Reviso esmas.com, IMDB.com. Es cierto: en todos los registros, es ese nombre el que aparece como Pistachón. No existe evidencia, más allá del video, de que Pedro Romero haya aparecido alguna vez en Odisea Burbujas. Respiro, tranquilo: ¿y qué será entonces de Arturo Laphan?…

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