1. La cultura, desgraciadamente, es, sigue siendo, un monopolio de la izquierda convencional, muy inalterable, que disfruta de privilegios y se permite satanizar a quienes no comparten sus ideales. Sobre las descalificaciones que ha sufrido por parte de grupos de izquierda, en entrevista con la revista El Cultural, 2005.
¿Por qué nos gusta?
Porque la lluvia de críticas (políticamente cargadas) que le han llovido al autor peruano nada más confirma lo que dijo.

2. Yo creo que la civilización es una buena cosa; pienso que hay que estar muy, muy sumido en la civilización para poder rechazarla y mitificar el mundo primitivo como lo hizo Paul Gauguin. Hay que estar realmente preparado para despreciar la civilización, y decir cosas como, por ejemplo, “La corbata, qué tontería, qué intolerable signo de opresión!”. En respuesta a la pregunta: ¿Mantiene Mario Vargas Llosa una sensibilidad especial hacia ese primitivismo, ese indigenismo? ¿Le parece un movimiento fértil? Acá el resto de las preguntas.
¿Por qué nos gusta?
No está nada de moda andar hablando a favor de la modernidad, de ponerse la corbata y estancarse en el tráfico. No cualquiera se avienta un comentario así.

3. La dictadura perfecta no es el comunismo. No es la URSS. No es Fidel Castro. La dictadura perfecta es México. En entrevista televisiva, México, 1990. Por acá puedes enterarte.
¿Por qué nos gusta?
Ha resonado a lo largo y ancho de nuestra querida República desde que lo dijo. Por algo será.

4. Se escribe para llenar vacíos, para tomarse desquites contra la realidad, contra las circunstancias. El Pez en el Agua, 1993.
¿Por qué nos gusta?

Porque uno escribe, a final de cuentas, lo que se le da la regalada gana.

5. Sólo la libertad le interesaba ahora para manejar su soledad a su capricho. La Ciudad y los Perros, 1962
¿Por qué nos gusta?

No por berrinchudos, sino porque desde ahí se veía venir la férrea defensa del escritor a todo ideal democrático.

26836Ay, Fox.

Ay, Fox. (Clasos.com)

POSDATA
Si bien Vargas Llosa ha defendido siempre –como político y escritor– la libertad de expresión y pensamiento, quizá hubiera ejercido la censura en contra de un personaje inefable: el mismísimo Vicente Fox Quesada.

Porque resulta que el ex presidente mexicano ha tenido varios desatinos en torno al nuevo Nobel de literatura: primero, se le adelantó a la Academia sueca cuando en 2007 dijo que Vargas Llosa no sólo ya tenía el premio, sino que además era colombiano.

El día de hoy, para variar, se aventó un twit donde lo felicitaba a él, a Octavio Paz y a Jorge Luis Borges por ser los únicos latinoamericanos en ganar el Nobel.

Aunque trató de componer su error inmediatamente (Borges nunca obtuvo la distinción, y son seis y no tres los latinoamericanos laureados), nadie cayó en sus engaños. Una vergüenza. Para variar.