También a la mera mera madre de todos los mexicanos, oriunda de los Cielos y vecina aparición de los ahora lindavisteños, hay que celebrar este día. Tampoco se trata de que vayas a la Basílica o de que escuches la rola “Virgen morena” de El Tri, pero por lo menos cómprate una estampita o un nichito artesanal.