Debido al ritmo de vida, la contaminación y hasta por su posición geográfica, la Ciudad de México es una de las favoritas de la muerte, quien no precisamente se espera a que llegue el 2 de noviembre para visitar a los chilangos.

Y es que “la huesuda” ha encontrado en los habitantes del DF a unos buenos clientes, ya que no tiene que hacer mucho para llevárselos, sino que ellos solitos hacen toda la labor con diferentes actividades que, por ejemplo, los hacen estresarse, comer mal y hasta pensar que la contaminación es algo normal.

Veamos aquí cinco aspectos que hacen que “la Catrina” tenga a los chilangos entre sus favoritos, principalmente porque ellos se despachan solos… lentos, ¡pero seguros!

1. El smog

México es el segundo país con mayor número de muertes por contaminación atmosférica de toda América Latina, reveló hace unos meses un estudio de la organización Clean Air Institute.

Citando cifras de la Organización Mundial de la Salud, México registra15 mil decesos al año directamente atribuibles a la contaminación del aire ambiental; en ese mismo estudio, se destaca que la Zona Metropolitana de la Ciudad de México está entre las que tienen mayores niveles de contaminantes como ozono o partículas suspendidas.

Aunque las autoridades del DF no reconocen ninguna cifra oficial de decesos en la Ciudad de México a causa de la contaminación, hay algunos que calculan que una parte importante de las muertes prematuras en la capital se deben a males provocados por malos niveles de calidad del aire.

Así que la muerte está bien representada en los chilangos que tiran basura, usan su coche exageradamente o queman cohetes diciendo que es para celebrar, ya que provocan, entre otras cosas, enfermedades respiratorias o gastrointestinales.

2. Las garnachas

México es uno de los países con mayores índices de sobrepeso en el mundo, lo cual genera males como la diabetes o enfermedades del corazón que, de acuerdo con datos de la Secretaría de Salud, provocan alrededor de 20 muertes diarias en el DF.

Así, cuando los chilangos desayunan tortas de tamal con champurrado en su auto o escritorio, comen tacos de cabeza con refresco y cenan pizza con chocolate caliente, además de recetarse una papas con chile al mediodía, se acercan un poco más al viaje eterno de mano de la Calaca… ¡más cuando no les queda tiempo (o ganas) de hacer ejercicio.

3. El tráfico

Hablando de viajes eternos, los chilangos pasan alrededor de cuatro horas diarias en el tráfico, así que le regalan a la huesuda alrededor de cinco horas de su vida cuando conducen su coche o viajan en el transporte público.

Quizá el estrés que genera el hecho de pasar tantas horas en el coche provoca que en la Ciudad de México haya miles de accidentes automovilísticos, muchos de ellos con consecuencias fatales; tan sólo en los primeros ocho meses de 2014, la Secretaría de Seguridad Pública del DF registró 128 muertes por esa causa.

Además de los atropellados y accidentados, a esta cifra se pueden sumar el riesgo de viajar en varias rutas del transporte público y convertirse en parte de la estadística de asaltos, algunos de los cuales sirven para que la muerte se lleve a uno que otro para el panteón.

4. Radiación solar

¡A que no habían pensado en esto! Pues resulta que, debido a que la Ciudad de México se encuentra a una mayor altitud sobre el nivel del mar, además de su localización cercana a los trópicos, recibe una mayor cantidad de radiación comparada con otras ciudades.

Esto provoca que la radiación UVatraviese las nubes y no se filtren, por lo que sus rayos aumentan, entre otras cosas, el riesgo de cáncer de piel y daños oculares.

Si a esto le sumamos que los chilangos no suelen usar protector solar cuando no están en la playa no usan sombrero a menos que sean hipsters, la Catrina sabe que puede esperar a que, literalmente, se cocinen a fuego lento y llevárselos bien calientitos al otro mundo.

5. Depresión

Definitivamente, perder tanto tiempo durante el día en vez de descansar o convivir con los seres queridos, comer mal y ver que todos a su alrededor están de mal humor son factores que han llevado a muchos chilangos a padecer altos índices de depresión. Aunque no sucede en todos los casos puede llevar a las personas a recursos extremos, como el suicidio.

Hay estudios que indican que el número de habitantes de la Ciudad de México que se quitan la vida ha crecido en los últimos tiempos, pero la estadística oficial más reciente es del 2011, cuando el INEGI reportó 413 suicidios.

De hecho, la secretaria de Desarrollo Social del DF, Rosa Isela Rodríguez, dijo hace unos días que el suicidio es ya un asunto de salud pública en la ciudad, lo cual, irónicamente, deja muy contenta a la “Huesuda” que, parece, cada vez le gusta más llevarse más a los chilangos.

Y tú, ¿qué tan lejos estás de emprender el viaje sin vuelta al panteón?

También checa:

Para morir con onda
Piropos zombis de amor
9 suicidios de artistas