¿Quién es el culpable?
Xun, aunque reto a cualquier ser humano a pasar una hora viendo el canal dos, queriendo o no, y aguantar el ataque piscológico de dicha canción y no terminar tarareándola.

¿Por qué es tan placentero?
No lo sé. Supongo que el hecho de repetir “y siempre con los amigos”… una y otra vez te lleva a un estado de relajación yogui.

¿Y la culpa de dónde?
En todo. No vean el dos. No vean