¿Se acuerdan del escándalo que generó el supuesto sorteo de las camionetas Hummer entre la amable e inteligentísima comunidad educativa de nuestro país? Pues resulta que ahora una maestra,Eloísa Juárez, salió al mundo para hablar de su experiencia hummeriana.

Ella enloqueció cuando -en 2008- la maestra Elba Esther Gordillo le regaló una camioneta, pero nunca imaginó lo que vendría:"Tuvimos la Hummer 6 meses, eran casi 100 mil pesos para tenencia, porque había que pagar desde 2008 y no desde 2009, emplacarla y el seguro y es que si no la asegurábamos, no nos emplacan, entonces determinamos que para tener un vehículo es muy caro. Me dolió, pero ni modo".

"Para mí tener una Hummer fue un sueño, un sueño nada más, que pasó rápido y ya, mi realidad es ésta"…. ¡ZAS!

A la maestra Elba Esther Gordillo nunca se le ocurrió que los salarios que reciben losprofesno alcanzaríanpara la gasolinadel carrísimo, mucho menospara el mantenimiento y la tenencia.Eloisa gana 8 mil 500 pesos.

En una entrevista, Eloisaplaticó cómo, luego de cambiarla por una camioneta Captiva, la maldición de la Hummer la siguió y apenas dos meses después se incendió en la cochera de sus suegros, donde la guardaba. Tuvo quepagar 15 mil pesos del deducible del seguro y para hacerlo vendió un auto de la familia.

Hoy Eloisa no tiene auto ni Hummer y sí muchas deudas.

Ahhh, qué bonitalaidea de las Hummer. N’ombre, si tenemos unos funcionarios bien creativos.A ver qué día se le vuelve a ocurrir a doña Elba otro sorteito de Hummer.

¿Y la Hummer, amá?