Hay una imagen que todos tenemos a la hora de imaginar la manufactura de los vinos, que es la de una señora con pies enormes pisando millones de uvas. Es una vieja tradición que ya no es tan común, pero aún hay lugares que les gusta eso de la vieja escuela. Y bueno, ahí tienes a una reportera compitiendo con su partner encima de una tarima altísima, a ver quién pisa más rápido uvas en una cubeta. Cuando le dice que se detengan, hace trampa al pisar más rápido… y claro, SE CAE. No sabemos si es karma, justicia poética o simple estupidez. Lo que sabemos es que es doloroso y que nadie quisiera vivir eso.

¿Qué lo hace peor?

Por supuesto que eso pasó en televisión abierta, así que ni como compensar el error o curar la humillación. Y luego el dolor tan horrible que ni hubo posibilidad de aplicar la de levantarse como si nada hubiera pasado. Aunque por sentido común todos deberíamos saber que pisar uvas en una cubetita puesta en una tarima con una altitud grosera cae en lo ridículo.