¿Y éste qué?

Doña Josefa Ortiz de Domínguez es, quizá, la única mujer en el Olimpo mexicano. Era la reina de las alcahuetas, y una guerrillera nata: en su casa dejaba que los insurgentes de la Independencia se juntaran a planear la revolución, y ni creas que ella les llevaba cafecito y galletitas para chopear: Doña Josefa estaba directamente implicada en todos los planes de insurrección, y fue militante activa del movimiento (por lo menos hasta que los cacharon), cosa rarísima a principios del siglo XIX.

¿Cómo sería en la peda?

Seguro, la peda sería siempre en su casa, y ella siempre tendría chelas para recibir a los cuates. Si no te dejaran salir, ella te haría el paro. Y una de dos: sería la que te enseñaría a beber tequila “como los hombres”, o de plano sería tu primera vez.