Los de Netflix no paran. Pudieron haber gozado del éxito de House of Cardsy Orange is the New Black y luego dormirse en sus laureles, pero no, los últimos meses se han dedicado a estrenar pura buena serie (más las que les faltan). La última de esta camada es Grace and Frankie, estelarizada por las setentonas Jane Fonda y Lily Tomlin.

Y ya sabemos lo que deben de estar pensando: “¿Yo para qué quiero ver la serie de unas rucas?”. Y la respuesta es: porque su edad es lo que menos importa. De pronto llega a ser razón de juego dentro de la comedia, pero los personajes son tan entretenidos que en algún punto deja de ser relevante que podrían ser nuestras abuelas.

Además la serie fue creada por Marta Kauffman… la Marta Kauffman de Friends.

Grace and Frankie son dos mujeres que no podrían ser más distintas. Grace es apretada, neurótica, controladora y digna; Frankie es una hippie que toma jugo de peyote, pone su fe en los horóscopos y habla de sexo sin pudor alguno escuche quien escuche. Ambas son dejadas por sus maridos al principio de la historia, un par de abogados que ya entrados en la tercera edad deciden salir del clóset como pareja y casarse, y obligadas a cohabitar para poder superar la tragedia.

Lo que resulta increíblemente divertido (y universal) de esta trama es que en el momento en el que estos cuatro personajes se ven orillados a reiniciar sus vidas desde cero, se revelan como los inmaduros, inseguros, conflictivos y atarantados treintañeros que son en el fondo.

El tipo de situaciones con las cuales se enfrentan nos recuerdan que cuando de relaciones se trata, no importa si tienes doce o doscientos, nadie aprueba la clase de cómo ser pareja… o ex pareja. Al final del día todos somos analfabetas en el amor.

Además de Grace, Frankie y los respectivos ex, la comedia se termina de colorear con el resto de los integrantes de cada familia: el hijo exadicto, el hijo adoptado perfecto, la hija ensimismada, la hija aparentando ser la madre que tiene todo bajo control y todos los que tienen que tragarse que el modelo familiar ideal se les acaba de venir abajo con todo y escaleras.

El humor no podría ser más inteligente, ésta no es una comedia de JAJAJA, es una serie que te enamora de cada personaje, te recuerda vivencias propias y te hace querer memorizar e imprimir en un póster más de un diálogo (“Mi ginecólogo dice que nunca deberías meterte en la vagina algo que no te meterías en la boca”, ¿díganos si no está para bordar en una almohada?).

Netflix estrenó de golpe los primeros 13 capítulos de la temporada uno de Grace and Frankie, ya los vimos todos y no nos queda más que calificarla con un 9. Échenle un ojo en cuanto puedan.

Va el tráiler.

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