¿Cuántos regaños, castigos y osos sufrieron por no subirse rápido al coche o no estar cuando los recogían de la escuela?Si su respuesta es "cero", les pido pasar al siguiente puntoy también les ofrezco una disculpa.

Si su respuesta es uno o más, saben que eso dañó mucho surelación con mami. Escuchar susgritos mientras intentaban decirle a alguien que les gustaba, que llegara arecogerlos con todo el súper y se tuvieran que ir en la cajuela porque no cabían en el asiento traseroo simplemente que –en vez de ir a buscarlos directamente– manejara 2 cuadras pegada al claxon…

Y bueno, aunque seguro nos pelearíamos con ella por otras muchas cosas, una menos hubiera ayudado mucho.