Quizás este tipo a quien todo el mundo se le hinca ahora en el Festival de Cine de Morelia no sea tan entrañable para ti. Quizás te estés cuestionando si películasque pasaron sin tanta pena ni gloria en cartelera como “The imaginarium of Dr.Parnassus” o “Tideland” son suficientes como para llamarlo “maestro”.
Locierto es que, haga lo que haga, Gilliam siempre tendrá un lugar especial en lahistoria de la cinematografía mundial (¿se me sale mucho el fan? Bueeeeno, yaperdón).
Su amistad con el grupo "Arcade Fire"
El pasado 5 de agosto, Gilliam dirigió la transmisión gratuita vía web delconcierto de Arcade Fire en el Madison Square Garden de Nueva York. El señorllevaba una espantosa camisa entre hawaiiana y psicodélica, y lucía casi comosi se acabara de levantar, lo cual probablemente era cierto pues Gilliam seencuentra en plena preparación de su película "Quixote", un proyecto que le hacostado casi una década de dolores de cabeza.
De las mejores cosas que hizo Gilliam para el webcast desde Nueva York fuedarnos un tour por el backstage donde capta momentos entrañables con labanda; además preparó un trailer animado para amenizar la espera de la transmisión.
El tráiler hace una referencia clara al estilo de los oscuros directores londinensesconocidos como los hermanos Quay, aunque fue realizado por un animador deMontreal. Lo puedes ver aquí.
Algunas escenas del backstage filmadas por la cámara de Gilliam las puedes veracá.
Lo mejor de este encuentro creativo es que ya se rumora la participación deGilliam en un documental sobre la banda.
Su pasado Monty Python
El sentido del humor se reinventó por allá de 1975 con la aparición de la películaco-dirigida por Gilliam “Monty Python and The Holy Grail” donde aparece unLancelot medio cobarde y unos “caballeros de la mesa cuadrada” que cabalgancorceles de cartón. De ahí para adelante todo es sarcasmo en el mito fundacionalbritánico, en buena parte porque Gilliam nació en Minnesota y no en Londrescomo la mayoría del grupo Python.
Pero describir algo gracioso le quita la gracia, así que mejor te invitamos a verun episodio de la peli, donde los caballeros luchan a muerte contra el conejoasesino. Uff.
Brazil
A esta generación le costará trabajo entender cómo se denostaba antes a laciencia ficción, pero no miento: cuando salió el filme Brazil (1985) en este paísnadie dio un clavo por él. Es más, muchos tuvimos que conseguirlo pirata en VHSy verlo asustados de tanto talento sentados en el sofá.
Brazil es uno de los pocos filmes de Gilliam donde retoma su carrera, cienciaspolíticas, y presenta una distopía donde las máquinas regulan la vida de unospobres tipos que trabajan todo el día en oficinas aburridas. Muy parecida a lavida de ahora. Recuerda los motivos de la novela “1984” de George Orwell, pero siempre a la manera de Gilliam: el protagonista está buscando, literalmente, a lamujer de sus sueños.
12 Monkeys
Por su parte, 12 Monkeys (1995) es uno de los iconos visuales en la historia delcine. Como de su pariente fílmico, Blade Runner, hay un antes y un después deesta película. Gilliam ha dicho que su intención era “darnos pesadillas” y aunqueen primera instancia lo logra, al paso del tiempo, la cinta hace que recordemosla esencia última del cine desde que George Meliès fabricó su “Viaje a la luna”(1902): descubrir la narrativa de los sueños y perderse en ella. Aquí puedes veruna probadita:
El filme está basado (muy, muy libremente) en La Jetee, un mediometraje francésen blanco y negro que es una delicia.
¿Te quedaste con ganas de más? Échate un clavado poracá.