¿Éste qué?

Es el director de cine con más onda y así, ¿ya sabes cómo? Le hizo creer a una generación de jóvenes aburrido que hacer cine implica complicarse la existencia hasta la náusea, y, encima,, se volvió el más cool de los directores en México, a pesar de que Cuarón y Del Toro son más chidos.

¿Podría ser más odioso?

Podría, si se le ocurriera hacer otra trilogía con Gael.

¿Cómo podríamos no odiarlo?

Si se hubiera quedado sólo con Amores Perros.

Alejandrómetro: en nuestra lista de Alejandros odiosos, es de los menos. Se lleva la posición 4.