Saliste con tus cuates el fin de semana. Te pusiste una borrachera marca José José y ni siquiera recuerdas por qué al día siguiente tu pareja está furiosa y ni te habla. Intentas hacer las pases y sólo empeoras las cosas. Tus palabras sólo consiguen que la cosa se ponga color de hormiga.

Pues sí. Hay cosas que definitivamente no se deben decir y para que no la riegues, aquí te decimos cuáles son.

Eres igualiiiita(o) a mi ex

O sea, ¿neta? Pues llégale con tu ex y deja de estar fregando. Además, si te sueltan esta frase es como una indirecta a que pronto me convertiré en tu nueva(o) ex y pues no está chido. Sinceramente, sólo lo dices para lastimar porque lo pones en una situación de desventaja al compararlo con aquel ser abominable. Lo único que consigues es que se ponga a la defensiva y te aviente a los perros.

Eres un ___________. (Inserte la palabra de su elección: pen…, idiota, imbécil).

Insultarlo sólo hace que evites una pronta reconciliación y que muy probablemente te guarde rencor después del pleito. Además, las cosas buenas que podrías decirle en el futuro se autoeliminarán tras decirle esto, es como:

– Ay mi amor, te amo mucho.
– Sí, pero amas a este imbécil, ¿o no?

¿Qué tienes? – Nada / no estoy enojado(a)

Ok, si no tienes nada, al menos no me ignores o quita esa cara de pocos amigos. Eso de hacer que el otro adivine por qué uno está enojado, está canijo. A menos que hayas ido a un curso intensivo con Madame Sassu podrás saber qué es lo que pasó. De lo contrario, no seas gacho y suéltale que te enojaste porque habían quedado en ir a cenar y no esperabas que se pusiera hasta las trancas de borracho… sin ti.

Siempre llegas borracho / Nunca cumples tu palabra

Híjole, el siempre y el nunca son palabras bien fuertes. Es como poner prejuicios a la persona y saber que a pesar de que le eche ganitas por mejorar la relación contigo, las cosas no van a mejorar. Lo mejor es hablar desde la perspectiva personal: me dolió eso que hiciste, me hizo sentir mal que me dejaras plantado. Ya uno verá cómo reacciona el otro.

No confío en ti

No, pues se fregó la cosa. Si no confían el uno en el otro, entonces para qué diablos están juntos. La confianza es lo más básico de una relación y si de plano no existe entre ustedes, pues mejor lléguenle y que sea muy lejos.

¿Por qué no eres como el novio/a de Paty?

Mmmta… Compararlo con quien sea está del asco. Ya sea con la pareja de alguien más, su papá o su mamá, no está chido. Es como encapsularlo en una personalidad y decirle: de aquí nunca vas a salir. Además, si tanto te gusta cómo es el novio de Paty, dícelo a ella, a ver si le agrada que creas que su pareja es la ideal para ti.

Tómala, barbón.

Debemos hablar

Esta frase suele ir incluida en un mensaje de texto, por Whatsapp o por teléfono. El otro pobre ya sabe que le espera una tunda cuando se vuelvan a ver y muy probablemente huya para no enfrentar a la fiera. ¿Para qué lo predispones? Si tienes algo que decirle, hazlo en ese momento y sin rodeos. Lo mejor es exponerle tus sentimientos y cómo percibes la situación que están viviendo desde TU perspectiva con la intención de solucionarlo en conjunto.

Si lo que quieren es salvar la relación, dejen de culparse, de compararse o de victimizarse, el horno no está para bollos y con estas frases sólo van a conseguir que los truenen como ejotes.

¿Qué otras frases se les ocurre que se deben evitar?

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