Si ustedes piensan que para ser el presidente de una naciónhay que ser casi perfectos, o negros, están mal. Antes podíamos suponer que nuestros líderes no eran tanlistos como esperábamos, ahora tenemos a Twitter para mostrarnos que son aúnpeores. Aunque los errores deCalderón en esta red social no son tan garrafales y no le llegan ni a lostalones a los de Pau, el que un presidente ande haciendo estos errorcitos nohabla nada bien del país. Mejorque cierre la cuenta o contrate a un redactor que pues, sepa redactar.

La evidencia arriba en las fotos.

Aparte de los míos, ¿cuáles faltaron?