Hace mucho, mucho tiempo, el deporte favorito de la iglesia era prohibir libros. Así nos perdimos de las que seguramente fueron las obras más divertidas jamás escritas por la humanidad. Hoy, la iglesia ha cambiado. Porque el buen Benedicto no sólo no ha prohibido cosas, sino que sacó un disco con rock para alcanzar el cielo. Y no sólo eso: ese disco está nominado en los Brit Awards.

Sabemos quién no estará en esa lista.

Los discos que el buen Ratzinger (hoy renombrado Rockzinger, ¡AU!) recomienda incluyen a los Beatles, Pink Floyd, Santana, Michael Jackson y el mismísimo Paul Simon, a quien seguramente recuerdas por una canción que se llamaba “Mrs. Robinson” y que hablaba del amor ilícito entre una mujer mayor y un jovenzuelo. La iglesia es súper avant-garde.

Así que seguramente Ratzinger pasará a la historia como un papa progre. No por aceptar a los homosexuales (que, al parecer, le dan asquito), ni por permitir que los sacerdotes se casen, ni por abolir la pedofilia entre sus ministros, sino por rockear como dios manda. Seguramente lo recordaremos como el primer Papa rock: el papa antes conocido como Ratzinger. Ahora faltan el primer papa negro, el primer papa gay y el primer papa pop. ¿Alguna sugerencia?