Hace muchos años que yo iba en la secundaria, si tenía que
hacer un trabajo de investigación me iba a los libros de mi abuelo, buscaba el
tema en la Enciclopedia Hispánica
(¿se acuerdan? Qué asco) y si no encontraba
nada tenía que ir a comprar un libro o copiarle a un amigo.  Ahora no. Sólo buscamos el tema en
Google y ni siquiera lo leemos, sólo le damos copy paste y listo.
  ¿Quieren un trabajo de 50 páginas? Ahí
está, con ilustraciones, gráficas y todo.

Primero la Hispánica fue sustituida
por Encarta, que nos causaba muchos problemas en la bibliografía pero nos las
ingeniábamos bien.
  Después Encarta fue sustituida por El Rincón del Vago, página que me salvó varias veces.

fue sustituida por El Rincón del Vago, página que me salvó varias veces.

Y ahora tenemos Wikipedia.  A fin de cuentas si la información es
correcta pues no está tan mal el asunto pero ya nadie levanta un libro para
investigar o considera buscar en alguna otra fuente que no sea Internet.  Y en ocasiones aunque encontremos
videos de mujeres teniendo sexo con anguilas, no necesariamente encontraremos
la verdadera historia de la Guerra de Troya.
  Y no, para eso no está la película.