Han pasado 27 años desde la muerte del ídolo máximo de la lucha libre, y con esta nota buscamos rendirle un mínimo pero merecido tributo. Preguntamos: ¿quién fue el Enmascarado de Plata?

Sus inicios

El Santo fue la primera gran superestrella de la lucha libre mexicana. Sin embargo, tardó más de diez años en establecerse como figura, después de rondar muchas de las arenas más importantes del país con distintos nombres, como El Hombre Rojo, El Incógnito, El Demonio Negro y Murciélago II.

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Murci?lago. El original. (Wagnermania)

Fue hasta que el Murciélago original (ídolo del cuadrilátero por ahí de los 30’s) quejó amargamente que usaran su nombre cuando Guzmán Huerta, oriundo de Tepito, se decidió por el mistico pseudónimo de El Santo. A partir de entonces, perfeccionó su técnica a punta de agilidad, llaves increíbles, verdadera presencia mediática y amiguismo (del bueno) con los niños.

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El Santo por Gonz?lez Cruz (Kingdom Comics)

Llegó a tanto su fama que, en 1952, un dibujante y editor mexicano, José Guadalupe Cruz, creó una historieta donde aparecían las aventuras del Enmascarado de Plata, hombro a hombro con otros grandes nombres de la lucha como Black Shadow, Huracán Ramírez y El Solitario.

En ese momento se originó la leyenda del Santo a nivel nacional. Empezó a construirse una saga que, a manos de la buena lucha libre y una producción cinematográfica tan extensa como mal producida, llegaría al imaginario colectivo de todo mexicano.